Blog de Morvader

Aún a día de hoy en muchas empresas el grupo o departamento de QA, en caso de existir, sigue siendo un componente externo a los proyectos. Personas a las que llegado el momento de la fase de pruebas se les pasa un entregable para que lo testeen y validen. En casos así, se suele considerar habitual que el departamento de QA juegue un papel de “certificador de calidad” o “gatekeeper”. El resultado de la fase de pruebas debe ser un KO u OK para producción o posteriores fases del proyecto. El equivalente a un sello otorgado por una entidad externa certificando que se es APTO Desde mi punto de vista, aunque este enfoque pueda ser necesario en ciertos tipos de proyectos donde el grado de exigencia de calidad sea muy alto ya sea por criticidad del sistema en sí o por cumplimiento de leyes, no representa los proyectos que desarrollan en el día a día la inmensa mayoría de empresas. En general, el papel del equipo de QA de ser meramente auditor únicamente involucrado en la fase final

Ya sea el proyectos ágiles o no, a día de hoy en las empresas existen varias opciones sobre dónde ubicar a los tester o QAs en relación al equipo de desarrollo. Estas son las opciones con las que me he ido encontrando y los pros y contras de cada una de ellas desde mi punto de vista. Externalizado a otra empresa Pros Ideal para beta testing o testing exploratorio : Las pruebas por personas que no conozcan el producto y que no hayan participado en su definición hacen sea mucho más parecidas al uso que harían los usuarios finales Mobile testing: Permite aumentar el número de dispositivos y combinación de configuraciones con terminales reales Soluciones tecnológicas complejas : Una empresa externa puede estar especializada en arquitecturas de testing complejas, disponer de la infraestructura necesaria para realizar pruebas de carga intensivas o en otros aspectos avanzados relacionados con el testing Optimización de recursos internos: Puede ayudar a optimizar los re